Caldas de Reis · Padrón

Etapa 5: de Caldas de Reis a Padrón

La quinta etapa del Camino Portugués, que conecta Caldas de Reis con Padrón, es un recorrido que sigue sumergiendo a los peregrinos en la naturaleza gallega, atravesando paisajes rurales llenos de encanto y serenidad. Este tramo es especialmente conocido por sus ríos y bosques, que acompañan a los peregrinos en su camino hacia Padrón, un lugar cargado de historia y leyenda en el contexto del Camino de Santiago. La conexión con la tradición jacobea se hace cada vez más palpable a medida que los peregrinos se acercan a Santiago de Compostela.

Distancia: 18,5 km
Dificultad: Moderada
Duración: 4-5 horas

Esta etapa del Camino Portugués comienza en Caldas de Reis, famosa por sus aguas termales que ofrecen un descanso reparador antes de continuar la peregrinación. Desde aquí, el recorrido se adentra en la naturaleza gallega, atravesando paisajes verdes y frescos que proporcionan una experiencia revitalizante a los caminantes.

El camino sale de Caldas de Reis siguiendo el curso del río Umia, que acompaña a los peregrinos durante gran parte de la etapa y transcurre entre senderos boscosos y pequeños pueblos, donde la vegetación frondosa y la tranquilidad del entorno invitan a la reflexión y al disfrute del paisaje natural. Uno de los momentos más destacados de esta etapa es el paso por el bosque de Valga, un hermoso tramo donde los peregrinos pueden caminar bajo la sombra de altos árboles. Este segmento ofrece un respiro refrescante y es uno de los más bellos de todo el Camino Portugués.

A medida que el camino se acerca a Padrón, los paisajes rurales dan paso a un entorno más histórico y cultural. Padrón es conocido por ser el lugar donde, según la tradición, llegaron los restos del Apóstol Santiago, lo que lo convierte en un punto clave del Camino de Santiago.

Lugares Destacados en la Ruta:

  1. Río Umia: Desde el inicio en Caldas de Reis, el río Umia acompaña a los peregrinos, añadiendo serenidad y frescura al camino.

  2. Bosque de Valga: Un tramo de singular belleza, donde los altos árboles y los arroyos proporcionan un entorno ideal para una caminata tranquila y reflexiva.

  3. Iglesia de Santa María de Carracedo: Una pequeña iglesia románica que se encuentra en el camino hacia Padrón, ofreciendo un punto de descanso y contemplación.

La etapa culmina en Padrón, un lugar profundamente ligado a la tradición jacobea. Según la leyenda, fue aquí donde llegó la barca que transportaba los restos del Apóstol Santiago desde Jerusalén. Padrón es un lugar cargado de historia y espiritualidad, con monumentos como la Iglesia de Santiago y el Pedrón, una piedra bajo el altar de la iglesia que, según la tradición, amarró la barca del Apóstol.

Este destino final de la etapa no solo ofrece un profundo significado histórico y espiritual, sino también una oportunidad para que los peregrinos descansen y se preparen para la etapa final hacia Santiago de Compostela.